El sábado 25 de enero celebramos en el Espacio Rosa Luxemburgo un gran acto internacionalista para arrojar luz y desvelar la naturaleza del gran juego imperialista en Oriente Medio. Con una sala llena y casi cien asistentes, nos sumimos en un intenso debate que se prolongó por dos horas –y nos supo a poco– para mostrar nuestra solidaridad con los pueblos palestino, sirio, kurdo y libanés y nuestro firme rechazo a la barbarie desatada por el Gobierno sionista y sus patrocinadores imperialistas en la zona.

El acto arrancó cuando Coral Latorre, secretaria general del Sindicato de Estudiantes, presentó a los ponentes. Tuvimos la suerte de contar con la participación y experiencia de Luis Gonzalo Segura, exteniente de las Fuerzas Armadas expulsado en 2015 por denunciar la corrupción en el ejército, autor del libro La Trampa Ucraniana (2023), y conocido por sus artículos afilados y coherentes en medios de izquierda. A su lado se encontraban Juan Ignacio Ramos, secretario general de Izquierda Revolucionaria, y Víctor Taibo, dirigente de Izquierda Revolucionaria y autor de El genocidio sionista en Gaza y la cuestión nacional palestina (2024).

Tuvimos la suerte de contar con la participación de Luis Gonzalo Segura, exteniente de las Fuerzas Armadas expulsado en 2015 por denunciar la corrupción en el ejército y autor del libro La Trampa Ucraniana.  

Luis Gonzalo Segura explicó como el imperialismo norteamericano hará lo que sea necesario para mantenerse como superpotencia mundial. “Hemos pasado de un periodo en el que vivíamos una hegemonía absoluta de EEUU en los años 90, a una situación en el que su poder está claramente discutido por China”, dijo, para pasar a trazar una relación entre los acontecimientos en Oriente Medio y la derrota del imperio yanqui en Ucrania. Partiendo del conflicto ruso-ucraniano, de esa “guerra fronteriza de EEUU con Rusia”, como explica Luis, también denunció la sumisión de los Gobiernos europeos al militarismo que impone ahora el Gobierno de Trump.

Es evidente que el imperialismo estadounidense es el principal responsable de crímenes atroces en todo el mundo. Han invadido países y los han reducido a cenizas, han apoyado golpes militares y dictaduras sangrientas, han saqueado continentes enteros y los han esclavizado económicamente. Y en su cruel historial se encuentra la alianza criminal con el ente sionista para perpetrar un genocidio sin parangón contra el pueblo palestino. Víctor Taibo profundizó en esta cuestión y fue muy claro: “Esta matanza es tan sionista como estadounidense. La Administración Biden fue un Gobierno belicista, militarista que nada tiene que ver con el progresismo. Y ahora Trump viene a profundizar ese imperialismo furibundo. Parece que le debemos dar las gracias por un alto al fuego que se levanta sobre una montaña de cadáveres y una destrucción salvaje. Un alto al fuego que está hecho a medida de Washington y Tel Aviv”.

El sionismo es el espejo en el que la extrema derecha del mundo se mira. Los representantes del neofascismo del siglo XXI, desde Trump, Abascal, Milei o Meloni, han mostrado su máximo apoyo a Netanyahu y a sus planes supremacistas. Pero el Gobierno israelí no sólo ha contado con su aplauso, sino también con la complicidad de toda la socialdemocracia. La hipocresía de Occidente se ha vuelto a poner encima de la mesa con la caída del régimen de Al-Assad en Siria a manos de las milicias de HTS, financiadas por Turquía, Israel y EEUU.

Víctor Taibo y Juan Ignacio insistieron en la complicidad del imperialismo estadounidense con  los sionista y en la hipocresía de Occidente presentando a los yihadistas como rebeldes e insurgentes que buscan la paz. 

Juan Ignacio Ramos denunció la campaña propagandística para presentar a los yihadistas como “insurgentes” y “rebeldes” que buscan la paz en el país, y cómo el PSOE, el SPD alemán y todos sus semejantes han vuelto a arrodillarse ante el amo estadounidense. “La visita del ministro José Manuel Albares a Damasco fue una escena aberrante: ¡diciendo que la conversación con Al Sharaa le había trasladado tranquilidad! Los mismos que bajo su anterior denominación de Estado Islámico intentaron imponer una dictadura teocrática salvaje, esparciendo el terror entre las mujeres y minorías étnicas, ahora son los salvadores del pueblo sirio. Es vomitivo”.

Por otro lado, también pudimos profundizar en el papel que está jugando China, Rusia e Irán en esta partida geopolítica. “Pensar que existe un imperialismo bueno, que interviene en los distintos conflictos con abrazos y sonrisas… es una gran farsa”, como dijo Segura. Pudimos profundizar en como el bloque chino-ruso no es ninguna salvación para los pueblos oprimidos del mundo, como estas potencias, y también los reaccionarios regímenes árabes, han seguido manteniendo lazos económicos con Israel.

Es un tema polémico, pero es importante mantener siempre una posición de clase e internacionalista al analizar qué está pasando en el mundo. Tras el llamado Eje de la Resistencia también se esconden los intereses de las distintas burguesías nacionales y los monopolios imperialistas.

Cuando contemplamos el martirio del pueblo palestino, la heroicidad indiscutible de los milicianos palestinos y libaneses, muchos de ellos en las filas de Hamás o Hezbolá, es importante recordar que como comunistas siempre apoyaremos el derecho a la autodefensa armada frente al ocupante sionista. “Estas organizaciones no han hecho un llamamiento internacional a la lucha de clases, a derrocar los Gobiernos reaccionarios de la zona, a luchar por un nuevo orden socialista. Su programa integrista y capitalista es un problema para movilizar a las masas”, comentó Víctor. Juan Ignacio también quiso añadir una idea muy importante: “No podemos dejarnos deslumbrar. Las armas juegan un papel en la lucha por la liberación nacional, por supuesto. Pero la clave está en qué programa político guían esas armas. Los ejemplos de la guerra de Vietnam, la Revolución cubana o el levantamiento en Argelia contra el imperialismo francés, son un ejemplo de que el legítimo derecho a defenderse de un pueblo tiene que ir ligado a la lucha por la revolución socialista”. Una idea que vertebra también la encrucijada histórica en la que se encuentra el pueblo kurdo.

Gracias a las preguntas y reflexiones de un público entregado pudimos abordar qué fue la Primavera Árabe, cómo combatir a la extrema derecha hoy, el papel de los medios de comunicación y qué tipo de izquierda necesitamos 

Gracias a las preguntas y reflexiones de un público entregado pudimos abordar qué fue la Primavera Árabe, cómo combatir a la extrema derecha hoy, el papel de los medios de comunicación y qué tipo de izquierda necesitamos. El genocidio sionista en Gaza nos ha marcado como generación, y el sufrimiento que vemos en todo el mundo nos horroriza.

Pero ante este panorama un tanto desolador, vemos una ventana de optimismo revolucionario, porque confiamos en la capacidad de la clase trabajadora y de la juventud de hacer frente a las lacras que el capitalismo nos impone. Somos fuertes, pero esa fuerza tiene que ser canalizada y organizada en una izquierda que no se arrodille ni se rinda. Una izquierda verdaderamente revolucionaria que no sólo levante la solidaridad internacionalista sino que diga sin complejos: socialismo o barbarie.