Enlace a Youtube de las mesas redondas
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Tras varias semanas de un enorme despliegue de propaganda y trabajo militante de Izquierda Revolucionaria en los barrios y ciudades obreras de Madrid, con repartos y pegadas de miles de hojas y carteles en Carabanchel, Vallekas, Ciudad Lineal, Aluche, Lavapiés, Embajadores, Moratalaz, Ciudad Lineal, San Blas, Alcorcón, Móstoles, Leganés, Parla… este sábado hemos reivindicado por todo lo alto al revolucionario bolchevique. Más de 200 asistentes han llenado el Espacio Rosa Luxemburgo en las diferentes actividades que se desarrollaron, en un ambiente de participación y compromiso.
Una mañana llena de teoría y práctica leninista
La primera mesa redonda de la mañana se centró en la actualidad de la teoría leninista del imperialismo. Con los compañeros de la CE de Izquierda Revolucionaria, Bárbara Areal, Miguel Ángel del Barrio, y Víctor Taibo, analizamos el combate de Lenin contra la guerra imperialista, la degeneración socialpatriota, exactamente igual que hoy, de la Segunda Internacional, y pusimos al día los análisis leninistas sobre la concentración monopolística de la economía y el dominio mundial del capital financiero..
Pero no se trató solo de un repaso histórico. Los análisis de Lenin arrojan luz para comprender la decadencia de EEUU, su actitud militarista y provocadora para defender, al precio que sea y por catastrófico que sea, su posición hegemónica frente al desafío de China y Rusia. Lo vemos con su determinación a la hora de desencadenar la guerra imperialista de Ucrania, y su estrategia de disciplinar y mantener el control sobre Europa. Y lo hemos comprobado también en su respaldo al Gobierno sionista de Netanyahu y su activa colaboración en el genocidio sangriento contra el pueblo palestino en Gaza.
En las aportaciones de los ponentes y en el debate posterior se habló de muchas cosas: del capitalismo de Estado en China, de la naturaleza anticomunista del régimen de Putin y de cómo ataca a Lenin y los bolcheviques por haber concedido a Ucrania el derecho a la autodeterminación, del papel cómplice de los Gobiernos occidentales con los crímenes del Estado sionista, incluyendo al Ejecutivo de coalición del PSOE y Sumar, de las condiciones objetivas maduras para el socialismo que el propio desarrollo de la economía global y el capitalismo monopolista ha creado, y de la necesidad de levantar la bandera de la revolución socialista para luchar contra el militarismo y la guerra. Fue un debate rico en matices y en profundidad.
La siguiente mesa trató del papel de Lenin en la construcción del Partido Bolchevique y su importancia para la lucha de clases actual. Moderada por Coral Latorre, y con Juan Ignacio Ramos y Antonio García Sinde, abordó un repaso pormenorizado de la historia del bolchevismo, desde los años de Iskra, el segundo congreso del POSDR, la Revolución de 1905, la lucha contra la guerra imperialista, la reorientación que Lenin propuso al partido y la estrategia política que condujo al triunfo del Octubre soviético, y el último combate de Lenin contra el tumor burocrático en el joven Estado soviético y el ascenso de Stalin y su camarilla.
La imagen falsificada de un partido monolítico, donde el debate, la controversia y la discrepancia no existían, quedó contestada rotundamente. La vida partidaria del bolchevismo mientras fue dirigido por Lenin no tiene nada que ver con el carácter antidemocrático y totalitario del estalinismo. Lenin nunca resolvió las diferencias mediante expulsiones, purgas, encarcelamientos o piquetes de fusilamiento, todo lo contrario. El bolchevismo fue “un partido que sabía escuchar a los trabajadores y estar en todas las luchas”, un partido de combate para la lucha revolucionaria, que no tenía nada que ver con una secta, que no se aislaba de los sindicatos, una organización que rechazaba el parlamento burgués como medio para transformar la sociedad, pero que utilizaba ese parlamento como una tribuna eficaz para difundir su programa revolucionario entre la clase trabajadora y los oprimidos.
El interés que suscitó este debate, las preguntas e intervenciones tan agudas y perspicaces, hizo que nos extendiéramos hasta las tres de la tarde. Fue un magnífico colofón a una mañana de debates teóricos ricos e intensos.
Y una tarde con un acto público emocionante
Tras una mañana llena de debate, el acto público fue el punto culmen de nuestra jornada. El salón de actos se llenó con cerca de 200 asistentes de todas las edades, militantes veteranos y curtidos en el movimiento obrero, pero también muchísimos jóvenes. Tras la presentación por parte de las compañeras Coral Latorre y Marina Mata, y un maravilloso vídeo donde se trazó el retrato de Lenin como el líder de la primera revolución obrera triunfante y la actualidad de sus ideas, dimos comienzo a un mitin vibrante. Frente a la bazofia de las mentiras de la burguesía o esa iconografía gris y sombría de los estalinistas, desde Izquierda Revolucionaria quisimos hacer un homenaje al revolucionario ruso vinculándolo a la necesidad de reivindicar su legado para las luchas de hoy.
Víctor Taibo comenzó sus palabras explicando que la lucha de Lenin contra la guerra imperialista es lo mismo que el combate que libramos hoy contra la masacre sionista en Gaza. Que nuestra denuncia de la socialdemocracia es la misma que realizaron los bolcheviques de su capitulación en 1914 ante sus burguesías nacionales, que cómo Lenin dijo y sigue siendo de una actualidad rabiosa, “la guerra es algo terrible, terriblemente lucrativo…”.
No podía faltar a esta cita el papel de la juventud en la construcción del Partido Bolchevique y la toma del poder en Octubre de 1917. De hecho, la mayoría de los líderes revolucionarios tenían 30 años o menos (de hecho a Lenin le llamaban “el viejo”, a pesar de tener solo 47 años). Con su sacrificio, su audacia, su entusiasmo fue posible la revolución. Así lo explicó Celia del Barrio, del Sindicato de Estudiantes. Porque como dijo Lenin “quien tiene la juventud, tiene el futuro”. Mientras el capitalismo quiere una juventud atomizada y que no se interese por la política, desde Izquierda Revolucionaria queremos organizar a la juventud más combativa y consciente frente a la miseria del sistema.
La defensa del derecho a la autodeterminación de las naciones, que ninguna nación que oprime a otra puede ser libre, es una clave de bóveda de la política leninista. De hecho, sin la defensa de los derechos de los pueblos oprimidos por Rusia (a la que llamaban la “cárcel de los pueblos”) por parte de los bolcheviques, la revolución no hubiera triunfado. Borja Latorre, de Esquerra Revolucionaria de Catalunya, explicó estas ideas y como en la actualidad es necesaria también la defensa del derecho a la autodeterminación de Catalunya, Euskal Herria y Galizia, y pelear por la República Socialista.
Para Lenin y los bolcheviques, la cultura, la pintura, la literatura, el cine, todas las expresiones artísticas eran fundamentales para la agitación política y extender la instrucción a la mayoría de los trabajadores y campesinos. Miguel Campos, de Esquerra Revolucionaria, desgranó la explosión de creatividad artística tras la Revolución rusa, cómo los bolcheviques impulsaron una revolución cultural extraordinaria, abriendo museos, cines, bibliotecas y escuelas por toda Rusia.
Tras esta intervención, asistimos a la representación del célebre poema de Mayakovski en homenaje a Lenin. La lectura de los versos nos sobrecogió a todos los que estábamos allí y demostró el potencial revolucionario de la cultura y la poesía. Porque como explicó el poeta ruso, Lenin pasaba “del ajedrez al enemigo vivo, promoviendo a primera fila los peones de ayer”.
A continuación, Bárbara Areal explicó el papel de las mujeres en la conquista del poder por parte de la clase obrera. Como los bolcheviques hicieron todo lo posible por acabar “con la cárcel del hogar” para la mujer trabajadora, mediante la apertura de guarderías, lavanderías, comedores públicos, y como el Gobierno soviético legalizó el divorcio gratuito, el aborto libre y gratuito en la sanidad pública, despenalizó la homosexualidad y decretó que “el Estado no podía interferir en la vida privada de las personas”. Lenin lo afirmó con claridad: “el comunismo nunca se podrá construir sin la participación de las mujeres”.
Para cerrar esta extraordinaria jornada, Juan Ignacio Ramos, secretario general de Izquierda Revolucionaria, señaló que tras el colapso de la URSS y la deserción de los dirigentes estalinistas al campo de la restauración capitalista, a las filas de la burguesía y la socialdemocracia, había una atmósfera de euforia entre la clase dominante mundial. ¡Hemos ganado decían! Y pensaban que el legado de Lenin estaba ya definitivamente enterrado.
Pero décadas después, las guerras imperialistas, la devastación medioambiental, el empobrecimiento, el hambre, la precariedad crónica, los recortes, la crisis del parlamentarismo burgués, la capitulación de esa izquierda asimilada, el ascenso de la extrema derecha… proyectan las ideas del revolucionario ruso con una fuerza tremenda. La urgencia de construir un partido revolucionario de masas, con el método y el programa del bolchevismo es evidente.
Una jornada que no vamos a olvidar en el Espacio Rosa Luxemburgo, llena de entusiasmo, donde decenas de asistentes adquirieron obras de Lenin y otros clásicos del marxismo en nuestra librería, y en la que quedó clara nuestra determinación por hacer avanzar las fuerzas del comunismo revolucionario.
¡Lenin vive en cada lucha!
¡Organízate en Izquierda Revolucionaria!